lunes, 3 de enero de 2011

El Hombre en busca de Sentido


He aprovechado las vacaciones navideñas para leer esos libros que más me apetecía leer desde hace tiempo, pero que necesitan de tranquilidad y espacio para disfrutarse. Uno de ellos es el que da título al post de hoy. Su autor es Viktor Frankl (1905-1997), Catedrático de Neurología y Psiquiatría en la Universidad de Viena, y fundador de la Logoterapia.
En este libro (uno de los 30 que tiene publicados), Viktor cuenta su experiencia como prisionero durante más de 3 años en campos de concentración como el de Auschwitz y otros. Relata con total nitidez , y desde la óptica profesional de un psiquiatra, pero basándose en su experiencia personal,  hasta que punto el ser humano es capaz de sobrevivir a las situaciones más extremas, y cuales son los mecanismos de auto protección que se activan en nuestro interior para sobrellevar experiencias inimaginablemente duras y atroces en lo físico y  en lo psíquico y como encontrar en cada momento un sentido a nuestra vida.
Dostoyevski definió al hombre como "el ser que se acostumbra a todo".
Este relato en primera persona, junto con un análisis técnico al final del libro nos ayuda a entender el origen de la escuela de la Logoterapia fundada por  Frankl. Lo que he entendido es que a diferencia de la teoría de Freud, basada en explorar nuestro pasado para afrontar nuestro presente, la logoterapia apuesta por ayudarnos como un espejo ( una especie de coaching) a creer en nosotros mismos, a encontrar nuestra misión en la vida y a construir nuestro futuro pensando en positivo y luchando por conseguir aquello que hemos imaginado. Nos habla de la actitud ante las cosas " La última de las libertades humanas - la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino - para decidir su propio camino","y es precisamente esta libertad interior la que nadie nos puede arrebatar, la que confiere a la existencia una intención y un sentido."
Una de las claves que nos ofrece Frankl como conclusión sobre su experiencia extrema es que aquellos que creyeron que su vida aún tenía algún sentido, fueron los que más posibilidades tuvieron de sobrevivir. Todas nuestra vidas tienen algún sentido, y la forma de encontrarlo es a través de la actitud, "en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino que la vida espere algo de nosotros."
Viktor hace una clasificación de la raza humana muy básica, pero a la vez contundente y realista. Concluye que existen dos razas de hombres: La raza de los hombres decentes, y la raza de los hombres indecentes. Ambas se entremezclan en todas partes y en todas las capas sociales, y en todos los estratos de la jerarquía empresarial. En este sentido ningún estrato es de "Pura Raza", puedes encontrar hombres decentes o indecentes en todos los niveles sociales y empresariales.
En resumen, concluye que todos nosotros tenemos un sentido en nuestra vidas, no existe una única respuesta para todos, si no que dependiendo del individuo, y del momento, nuestro sentido de la vida será uno u otro. El sentido de la vida es cambiante.
En momentos de cambio y de incertidumbre como los que estamos viviendo, me ha parecido oportuno compartir con vosotros estas reflexiones sobre el contenido de este libro. Es un ejemplo clarísimo de adaptación al cambio, y de enfoque en lo que verdaderamente importa en cada momento. No importa de donde venimos, sino, hacia donde nos dirigimos.  Cada momento es diferente, y lo que ayer era importante, hoy puede no serlo.
En el mundo empresarial, y especialmente en el mundo comercial, tenemos que acostumbrarnos a los cambios bruscos de la demanda y a no decaer en los momentos en los que ésta se desploma, lo que daba sentido a nuestra "vida comercial" hace unos años, ya no existe, y tenemos que buscar un nuevo "sentido a nuestra vida comercial", quizás enfocarnos en trabajar nuestra cartera, quizás en buscar la diferenciación, quizás innovando en nuestras soluciones, quizás escuchando las nuevas necesidades que los consumidores tienen.... como nos enseña Frankl en este libro, no existe una fórmula mágica que valga para todos, encuentra la tuya...

Cada uno debemos encontrarla por nosotros mismos, y puede que la solución esté en nuestro interior, o en el interior de nuestras organizaciones.

"La vida es como visitar al dentista. Siempre crees que lo peor  está por llegar, cuando en realidad ya ha pasado" Bismark

Cada uno de nosotros podemos convertir nuestras actuales experiencias en una victoria, transformar nuestra experiencia profesional en un triunfo interior; o bien, desdeñar el reto y limitarnos a vegetar como miembros de una masa arrastrada por la corriente de la mediocridad y el astío.

Pensamientos positivos para afrontar el 2011 con posibilidades de éxito.

Suerte en la travesía.